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VIAVÉLEZ

Que Viavélez era y es un pueblo de profunda entraña marinera es evidente y basta con visitarlo. A la vista de sus casitas volcadas hacia su pequeño puerto, se adivina de inmediato que toda su vida tenía que girar alrededor del mar, de ese mar bravío del Cantábrico asomado de continuo al otro lado de sus malecones. Las fiestas de Viavélez estaban siempre adornadas con acontecimientos y pruebas ligadas  a la mar. Así, la lectura del ejemplar de El Faro de Tapia de setiembre de 1958, nos informaba profusamente de  las celebraciones náuticas de las fiestas en honor de la Virgen del Carmen, celebradas el 10 de agosto de ese año.

En primer lugar se inauguraban las instalaciones de la Cofradía de Pescadores Santo Ángel de la Guarda. Eran bendecidas por el Párroco D.Aquilino Rocha. A continuación se celebraban una serie de pruebas náuticas, con el malecón abarrotado de gente. Comenzaban con una regata de botes, con la participación de Porcía, Tapia, Ortiguera,  Espín, Viavélez y Murillo, en una prueba contrareloj. Se trataba de dar dos vueltas a un recorrido que, arrancando del puerto interior, en el lugar de Las Salgueiras,  iba hasta una boya colocada frente al muro primero exterior, siendo todo el recorrido por aguas interiores del puerto. Resultó ganadora la embarcación de Tapia, el bote Cabo Busto, patroneado por José González, natural de Viavélez. Recibió, como premio,  la copa del Gobernador de Asturias y 500 pesetas. Era segundo el bote de Viavélez patroneado por Jorge Fernández y se llevaba el premio de  300 pesetas.

Venía después, en esas regatas, la de lanchas de tripulación mixta. La novedad era que se trataba de dos señoritas a los remos y un patrón como timonel. El recorrido, sobre mil metros, a una sola vuelta. Participaban las embarcaciones: Clarita, tripulada por  Sabina y Conchita Ron y patrón, Ramón Méndez; Mari Carmen,  con María del Carmen Colunga y Margot G. Lamuño, patrón  Onofre Méndez; Mari  Te, también denominada María Rosalina, con Nelly y Antoñita Martínez, patrón Jorge Avelino Rodríguez; Menchuca, con Teresa Jardón y Mayuli Rodríguez, patrón, Celestino Trabadelo. Resultaba vencedora Menchuca, que se llevaba la copa del Primer Jefe de la 141 Comandancia de la Guardia Civil. Era segundo el Clarita.

Seguían unas pruebas de natación, la primera de ellas para hombres, sobre 200 metros estilo libre. Entre diez participantes, ganaba Francisco Jardón y era segundo, José María Jardón. A continuación, la prueba femenina en la que vencía Lolina Jardón, seguida de Teresa J. Arango. Las fiestas se cerraban con un concurso de cucañas, carrera ciclista y una gran verbena.


LA CARIDAD

En los años cincuenta eran noticia las construcciones escolares que, de vez en cuando, se iban realizando en los diversos pueblos del Occidente Astur. Así en 1956, se inauguraba en Godella un edificio escolar donado por Don Domingo Méndez, nativo del lugar y emigrado a La Habana. Otras dos nuevas escuelas, las de La Andina (Arancedo) y Penadecabras (La Braña) veían la luz por esos días. Esto evitaría que los niños de Andina, Penadecabras, Barganaz y Grandamarina siguieran recorriendo entre 3 y 5 kilómetros para acudir a la escuela. Se anunciaba, en La Caridad, importantes mejoras en infraestructuras  escolares. Más concretamente la creación de otra escuela de niñas


Sobre las fiestas del pueblo, podemos leer en  noviembre de 1958  que, tras la difícil gestación de una Comisión Organizadora, se lograron celebrar las fiestas de San Miguel. La Comisión la formaban: Ignacio García López, Manuel Díaz Pico, Alfonso Rodríguez Fernández y José Martínez Díaz. Comenzaron los festejos  con un solemne novenario en la Iglesia parroquial, a cargo del señor Cura Párroco, D. Aquilino Rocha. El día grande de la fiesta, 29 de setiembre, el tiempo era desapacible y amenazaba tormenta. Las dianas y alboradas se sucedían por las calles. Era la última fiesta del año en todo el contorno. Se celebraba Misa y procesión del Santo. A la una de la tarde, las orquestas Nueva Krazzi, de Cambados, y Ritmo, de La Caridad, daban un concierto. Tras el almuerzo, la romería popular y en ella, el juego de la lotería, por los romeros sentados en el césped, era una de las más sugestivas atracciones. Por la noche, entre las inclemencias del tiempo, batido por ráfagas de viento, se celebraba la verbena. Uno de los grandes alicientes fue el partido de fútbol en el Campo de El Este, entre una selección de La Caridad, Viavélez y Salave contra otra de Cartavio y Navia. Ganaban los locales por tres goles a uno y se llevaban un trofeo donado por el Frente de Juventudes local. Por La Caridad jugaron; Julito, Salave, Castelao, Lalo, Villalonga, Luis, Barresa, Pachón, Rego, José María y Loli.


En uno de los primeros números de El Faro de Tapia, leemos la noticia de que en Navia se está celebrando un importante curso de Hogar y Formación. Se trataba de uno de aquellos que, entonces se organizaba por la Sección Femenina, para mujeres y jóvenes. Las numerosas asistentes, al decir del periódico, se distribuían diariamente en dos turnos de tres horas cada uno. Era directora Salomé Pumariega y colaboraban en las clases Berta Vázquez Begoña, para las clases de canto y baile; María Inés García Candás, para las clases de Política, Educación Física, Música y Convivencia Social; Julita Muñoz, para labores y trabajos manuales y Manola Menéndez, para arte culinario. Se contaba, también, con la colaboración del Cura Párroco de la villa, para las clases de Moral y Religión y Jesús Martínez, médico, para clases de puericultura.



Daba cuenta, ese mismo número de marzo de 1956 de que Navia está a oscuras. Este era el título de la crónica del corresponsal en ese pueblo, que subtitulaba así: A pesar de que se gastan 20.000 pesetas en reponer bombillas. Un presupuesto de 10.000 duros que no “luce”. Se lamentaba el corresponsal de que así como en Luarca se disfrutaba de un alumbrado de gran capital, en Navia y los restantes pueblos del Occidente Astur reinaba la más completa oscuridad. Y razón no le faltaba al bueno del cronista. En uno de sus párrafos decía: … pero no os asustéis, naviegos, ante esa cifra  en apariencia tan considerable, de cincuenta mil pesetas, que se gastan. Basta con fijarse en esa monstruosa escalera de la Electra del ESVA recorriendo casi todos los días las calles de la villa, renovando el alumbrado público, para justificar lo que a primera vista parece injustificable.


En otro de los números de 1956 y en la primera plana, se leía el siguiente titular Navia, centro para instalar fábrica-piloto de piensos, dice Balbino Asenjo.  En una breve entrevista que le hacían, como Presidente de la Cámara Oficial Sindical Agraria, manifestaba que el Occidente de Asturias iba a la cabeza, en lo que a ganadería y agricultura se refiere, sobre el resto de la provincia. En esta zona, decía, se cultivan más intensamente el trigo, el maíz y las patatas. En el maíz se estaban introduciendo híbridos que aumentaban  hasta un 40 por ciento la cosecha y, en lo referente a las patatas, se estaban plantando básicamente las variedades Álava y Aran-Barner.  Y, tras exaltar la fortaleza agrícola da la zona, anunciaba que Navia era el lugar ideal para la fábrica de piensos.



En el mes de setiembre de 1958 se inauguraba el Instituto Laboral de Navia, lo que constituyó una noticia de primer orden en esta villa, aumentando considerablemente sus posibilidades en el campo de la educación. Se construyó merced a la Fundación Manuel Suárez. Una antigua edificación que se pensaba destinar a Escuela de Artes y Oficios, era adaptada a esta nueva finalidad  de I. Laboral en la especialidad agrícola-ganadera. La obra era proyectada y dirigida por el Arquitecto Francisco Villamil y el Aparejador, Ramón Cortina. A la inauguración asistió el Ministro de Educación Nacional, Jesús Rubio García-Mina, acompañado de el Director General de Enseñanza Laboral, Guillermo Reina; el rector de la Universidad de Oviedo, Valentín Silva Melero; el delegado Nacional del Frente de Juventudes, Jesús López Cancio; el Secretario Técnico de Educación, Antonio de Tena; el alcalde de Navia, Venancio Martínez; el Rev. Cura Párroco, D. Ramón Rodríguez y el Director del nuevo centro, Domingo Alonso.

En este importante acto, estuvo presente D. Manuel Suárez, natural de Teífaros (Navia) y residente en Méjico, mecenas a quien se debía la Fundación que llevaba su nombre. En este acto, adelantaba la información de un importante y próximo donativo para la compra de la maquinaria necesaria para el centro.

También, por esas mismas fechas aparecía en las páginas de El Faro de Tapia una curiosa noticia, referente a una actividad del Instituto de Puericultura Manuel SuárezA instancias de su director, el doctor Jesús Martínez Fernández, se celebró un acto en el Teatro Fantasio, repleto de público. Se trataba de un concurso para premiar la labor de las madres que se destacaron en el cuidado de los hijos, así como de aquellos niños que conjugaron las mejores características biológicas. Presidían el acto, Matutina Rodríguez de la Torre, Jefe Provincial de Sanidad Infantil, el Dr. Torner y el Dr. García Oliveros. Les acompañaban el Dr. J. Martínez Fernández, el presidente del Patronato Manuel Suárez, Venancio Martínez Fernández y las autoridades locales. Se repartieron veintidós premios a los niños y otros dos premios de natalidad.


Otra noticia, referente a Navia, se publicaba en abril de 1958. Se decía en ella que una cátedra ambulante de formación agropecuaria había estado en Navia y algunos otras poblaciones próximas como Andés, Piñera, Cabanela, Villapedre, Puerto de Vega, Anleo. Busmargall y Vidurall. Era una especie de misión cultural y de formación agropecuaria.  Esta compuesta por Salvador Fuente, Jefe del equipo, y por los veterinarios Luis García Ruíz, Julio González, Luis Alonso Campón y el Inspector veterinario de Navia, señor Lobete. Les acompañaba, también, el perito agrícola, José Luis González. Colaboraron con este cátedra el Patronato Manuel Suárez, la Hermandad de Labradores, el Director del Instituto de Puericultura de Navia, doctor Jesús Martínez y otras instituciones y personalidades. El médico citado complementó la labor de enseñanzas impartidas por esa cátedra con una serie de conferencias sobre profilaxis e higiene en la alimentación y en el vestido, llevando a cabo reconocimientos por rayos X de los escolares de los pueblos visitados. A la clausura de esta importante misión formativa acudieron, entre otros, el Delegado Provincial del F.de J. Guillermo Lorenzo, el alcalde Venancio M. de la Vallina, el señor cura párroco, don José Rodríguez y el secretario del Ayuntamiento, señor Méndez.
           

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